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Una niña
tejió en un rincón
eso que cuelga
en tu cuello
y atrapó mi sueño.


Fabián Laguna.

Etiqueta

Mentira!!!
pero que linda poesía
que hermosa manera
para describir el sabor
un delicioso aroma frutal descansa
y enloquece el paladar.

Miente verdad esa poesía,
pero esa verdad
de cajas baratas,
es mentira.

Me embriague gota a gota
acompañado del dulce sonido
golpeando la copa
para que no cierre sus ojos la noche.

Al otro día
supe que me deje engañar,
que me deje embriagar,
cuando al golpear la puerta vino
esa maldita poesía
y sobre la mesa
una etiqueta de vino.


Fabián Laguna.

Alguien

Alguien me espera
entonces salgo a caminar
algo pasa en mí
algo no logro entender...
entonces camino.

Alguien me espera
y conociéndome salgo en busca
de lo desconocido.

Revoloteo por lugares mirando
pero nadie me espera
pero nadie me llama.

No sé qué hacer
alguien anda por ahí
voy a una plaza
alguien escribe un poema.


Fabián Laguna.

Complejo poema sencillo.

En días tristes
la alegría de escribir.
En días tristes
la alegría de escribir
tristezas

Me costó entender
que van de la mano.
Me costó entender
que van de la mano
y a veces no se reconocen.

Escribirte poema
qué difícil es describirte.
Escribirte poema
qué difícil es describirte,
sin borrar,
sin que quede afuera
el perfume de las flores,
el sonido del mar,
o simplemente
que abarques más de lo que demuestras,
Complejo poema sencillo.


Fabián Laguna

Gotas

Las gotas del pensamiento
resbalan por el vidrio,
trazan lineas como rayos y se van,
ese es el camino recorrido.

Nuevas gotas de lluvia
caen sobre el vidrio,
remueven asi el viejo camino
y las ideas cambian de forma.

Vuelan gotas de viento,
quedan pocas de agua,
pero solo las del pensamiento
esperan la proxima lluvia

Fabián Laguna

Visitas

Una noche antes de que me derrotara el sueño tuve una visita. Era la muerte, quería jugar conmigo y se reía de mí.

Entre un sonido de cascabeles que se colaba por los poros de la pared hasta evaporarse en la oscuridad, se sentó en un rincón a tomar un café y balbuceaba cosas. Al principio no la escuchaba por temor, pero de forma creciente en el tiempo ese temor fue menguando y comencé a prestar más atención a sus palabras hasta comprender lo que decía.

-Eres como una ficha en mi caja de entretenimiento. Río, lloro, bromeo y me burlo de ti. Te pido perdón, es la única forma que tengo para divertirme.

El silencio cantaba su serenata, yo sólo miraba más atento y la veía pasearse de aquí para allá. Noté como ella se volvía más inquieta y murmuraba:
-Está por caer la mañana y al despertar terminará el juego.
La luz matinal en mi rostro me despierta bruscamente desparramando todo.
Comprendí que había sido solo un sueño. Pero…
¿Adónde desperté?
¿Acaso en la vida,
La muerte,
O en un simple sueño?

Fabián Laguna.

Estatuas de otoño

Voy rumbo al café de la postal,
desde afuera veo la figura de una mujer
a través de la ventana y la postal cobra vida.
Movimiento de un sábado otoñal,
armo una canción como a un puzzle
y el cielo con sus ojos azules
pinta nubes para que vuele.
Las estatuas salen a caminar
con sus habituales ropas y colores,
perseguidas por varias palomas
combaten la soledad.


Fabián Laguna (1984)

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